Ruta Yeste – Moropeche – Las Quebradas
Salimos frente al Hotel Yeste y seguimos la carretera en dirección suroeste unos 150 metros. Antes de dejar las últimas casas, a la izquierda, un pequeño mirador nos permite contemplar el pueblo y el valle de Yeste; a la derecha, seguiremos por un camino escalonado que sube hacia la ermita de San Bartolomé. A izquierda y derecha, se sitúan “estaciones” relativas a San Bartolomé, unos círculos de piedra para situar las hogueras de la romería nocturna y algún mirador. Terminan las escaleras y continuamos por un camino de tierra.
En poco más de un kilómetro llegamos a la ermita de San Bartolomé. Es un recinto circular, vallado y acondicionado para las celebraciones. Ya que el cerro se sitúa sobre el pueblo, junto al recinto de la ermita se elevan dos antenas de telecomunicaciones. Continuamos por la pista asfaltada que se inicia frente a la ermita, en dirección noroeste. En cuatrocientos metros, llegamos a un cruce de caminos, situado en una explanada: seguiremos de frente, por la pista asfaltada que está indicada con un cartel de “Aula de la naturaleza. Monte Ardal”. En unos setenta metros, a la izquierda queda el depósito de agua de Yeste.
En doscientos cincuenta metros, al final de una escombrera de materiales de construcción, de la carretera sale por la derecha un camino ancho que desciende y que tomaremos. En menos de trescientos metros cruzamos la rambla del arroyo de la Celada y seguidamente la Vereda de Siles. Comenzamos a ascender hacia el collado de Boche, salvando un desnivel de cien metros. Cruzamos el collado de Boche entre unas rocas. Atrás queda la ermita de San Bartolomé y hacia delante vemos abajo la aldea de Boche, hacia la que nos dirigimos, por un camino antiguo en buen estado.
En 250 metros, llegamos a una bifurcación: seguimos a la derecha. A continuación, un camino se une al nuestro por la izquierda. Llegamos a la carretera A-12y la seguimos hacia la izquierda para, entre cipreses, con cuidadas huertas abajo a la derecha, llegar a la agradable aldea de Boche, cuando hemos recorrido unos3.750 metros. En trescientos metros, llegamos a un cruce de carretera: por la que llegamos se dirige hacia Yeste y Elche de la Sierra; la de la izquierda, hacia Tus; la de la derecha se dirige hacia Rala. Nuestro camino continúa por una pista forestal que sigue de frente.
El camino ancho, que pronto se estrechará, transcurre junto al arroyo de Santiago, por su margen derecha, durante unos 1.800 metros hasta que lo cruzaremos. Arriba, a la izquierda, continúa la carretera hacia Tus. Arriba, a la izquierda y a lo lejos, las casas de Collado Carrascas. En unos 1.300 metros desde el cruce de carreteras, llegamos a una bifurcación: seguimos por la izquierda, que desciende. Unos 250 metros, más adelante, otra bifurcación: seguimos a la derecha. Otros 250 metros más adelante, cruzamos el arroyo de Santiago.
Cruzamos el arroyo de Santiago sobre unas rocas, situándonos en su margen izquierda. La vista del valle del río Tus es impresionantemente bella: los calares arriba en lo alto, abajo al frente vemos Moropeche y a la izquierda la atalaya árabe. A la derecha vemos Tejeruela y Majada Carrasca. Atrás a la derecha, se pueden observar los saltos de agua del arroyo que se despeña con ímpetu. La senda transcurre por la ladera, ascendiendo los primeros 250 metros, para luego descender hacia el río Tus. Es muy agradable, permanece viva, aunque la vegetación a veces intenta taparla. El rumor del agua del río Tus llega hasta nosotros. El paseo es un agradable.
Abajo, a la derecha, junto al río, observamos las ruinas del Molino de los Alfaros. Algo más de trescientos metros desde el cruce del arroyo, llegamos a una bifurcación de sendas: seguimos a la derecha. Otros trescientos metros más adelante, otra bifurcación, que seguiremos hacia la izquierda. Seguimos descendiendo para, en unos 800 metros cruzar el río Tus sobre un viejo puente. Al cruzar el río, llegamos a una senda que hemos de seguir a mano derecha, para ascender bruscamente hacia Moropeche.
El camino de subida es antiguo, con huertos a ambos lados, a veces enmarcado con muros antiguos de piedra y, poco a poco, se va ensanchando. Las rampas son a veces duras, ya que hemos de salvar –para llegar a Moropeche- un desnivel de 200 metros en poco más de un kilómetro. Finalmente el camino es ancho y asfaltado. Desemboca, junto a una construcción de bloques (con dos cocheras), en otra pista asfaltada que, a la derecha se dirige hacia Los Ignacios y que vamos a seguir a mano izquierda. En unos treinta metros, sale un camino a la izquierda que ignoramos. Unos cincuenta metros más adelante, de la pista asfaltada, sale un camino a la derecha que vamos a seguir, para llegar a la carretera en otros cien metros.
Llegamos a la carretera justo en el lugar que se sitúa el cartel indicador de Moropeche. La seguimos hacia la derecha, muy cerca ya de las casas del pueblo. Durante 270 metros seguimos por la carretera, dentro del pueblo. Desde Yeste hasta Moropeche (9 kilómetros) el recorrido coincide con parte de la etapa Yeste-Riópar de la primera edición del Quixote Legend Ultra Trail, celebrado en 2.013. Un bar nos refresca y mitiga el esfuerzo de la subida desde el río Tus. Dejamos la carretera por una pista asfaltada que sale a la izquierda y se dirige hacia otro grupo de casas. En 175 metros giramos a la izquierda, pasamos por la casa indicada con el número 56. Salimos por las casas marcadas con los números 61 y 63, para llegar en una explanada a una pista forestal, que seguiremos a mano derecha.
En unos 300 metros cruzamos la rambla del arroyo de Moropeche, tras una bifurcación que hemos seguido a mano derecha. Vamos ascendiendo entre campos de olivos, a izquierda y derecha. En unos cuatrocientos metros desde la rambla, a nuestro camino se une otro que sube por la derecha, y juntos desembocan en una pista forestal ancha que seguiremos hacia la derecha. El suelo de la pista es arenoso. En algo menos de cuatrocientos metros llegamos a una bifurcación de pistas: seguiremos la de la izquierda que asciende.
A la derecha, abajo en el valle, se observan las aldeas de Tejeruela y Majada Carrasca. A la derecha vamos viendo, en una pequeña loma, un cortijo abandonado. En unos setecientos metros desde la bifurcación de pistas, cruzamos sobre el arroyo de Los Hoyos. En unos 650 metros, cruzamos sobre el arroyo de Las Maderas. Seguidamente, de la pista principal por la que continuamos surge otra en peor estado, por la izquierda que asciende y que ignoramos. El valle, a nuestra derecha es amplio, verde y espectacular.
En unos 1.300 metros desde el arroyo de Las Maderas, llegamos al collado, donde encontramos una bifurcación: seguimos hacia la izquierda para descender hacia Parrilla. A la derecha, Cerro Lobo. En poco más de cien metros llegamos a otra bifurcación: seguiremos hacia la derecha descendiendo. Ya vemos la aldea de la Parrilla. En poco más de medio kilómetro pasamos el arroyo del Puerto; sus aguas pasan sobre la pista forestal, a la derecha vemos un puentecillo por el que pasaría la antigua senda. En algo más de 300 metros, una vista viene a la nuestra por la izquierda. Pasamos junto a unas carrascas espectaculares.
Siguiendo la pista, llegamos en unos 350 metros a La Parrilla. En una especie de plaza un pequeño pilón circular y las escuelas. Seguimos por la carretera asfaltada, observando en lo alto las impresionantes vistas del calar, durante ochocientos metros, hasta cruzar sobre un puente el arroyo Bravo. Justo al cruzarlo, a la derecha sale un camino hacia el alojamiento rural La Raspilla. En apenas cincuenta metros, abandonamos la carretera por una pista que sale por la izquierda, ascendiendo.
Llegamos a una explanada, seguimos de frente por una senda en la misma dirección que traíamos. Es un punto conflictivo, hay que evitar girar a la derecha y NO dirigirse hacia una caseta que se ve. En setenta metros desde la explanada, se cruza el arroyo Frío (o mejor su rambla, pues está canalizado y sus aguas salen a la superficie más abajo). Al cruzarlo se gira a la derecha buscando una senda que apenas se ve. Importante seguir el track. Si no se dispone de él, seguir la senda en dirección noroeste.
En medio kilómetro, la senda se convierte en una pista vieja, casi cubierta por la vegetación.
En otro medio kilómetro, otra pista se une a la nuestra por la derecha. En doscientos cincuenta metros, llegamos a la carretera que seguiremos hacia la izquierda y no abandonaremos hasta llegar a las Quebradas, en 1.250 metros. A la derecha, el inmenso valle y a la izquierda, el alto del Calar del Mundo.
Distancia: 18,58 Km
Ascenso acumulado: 710 m
Descenso acumulado: 534 m
Cota mínima/máxima: 705 / 1.116
En poco más de un kilómetro llegamos a la ermita de San Bartolomé. Es un recinto circular, vallado y acondicionado para las celebraciones. Ya que el cerro se sitúa sobre el pueblo, junto al recinto de la ermita se elevan dos antenas de telecomunicaciones. Continuamos por la pista asfaltada que se inicia frente a la ermita, en dirección noroeste. En cuatrocientos metros, llegamos a un cruce de caminos, situado en una explanada: seguiremos de frente, por la pista asfaltada que está indicada con un cartel de “Aula de la naturaleza. Monte Ardal”. En unos setenta metros, a la izquierda queda el depósito de agua de Yeste.
En doscientos cincuenta metros, al final de una escombrera de materiales de construcción, de la carretera sale por la derecha un camino ancho que desciende y que tomaremos. En menos de trescientos metros cruzamos la rambla del arroyo de la Celada y seguidamente la Vereda de Siles. Comenzamos a ascender hacia el collado de Boche, salvando un desnivel de cien metros. Cruzamos el collado de Boche entre unas rocas. Atrás queda la ermita de San Bartolomé y hacia delante vemos abajo la aldea de Boche, hacia la que nos dirigimos, por un camino antiguo en buen estado.
En 250 metros, llegamos a una bifurcación: seguimos a la derecha. A continuación, un camino se une al nuestro por la izquierda. Llegamos a la carretera A-12y la seguimos hacia la izquierda para, entre cipreses, con cuidadas huertas abajo a la derecha, llegar a la agradable aldea de Boche, cuando hemos recorrido unos3.750 metros. En trescientos metros, llegamos a un cruce de carretera: por la que llegamos se dirige hacia Yeste y Elche de la Sierra; la de la izquierda, hacia Tus; la de la derecha se dirige hacia Rala. Nuestro camino continúa por una pista forestal que sigue de frente.
El camino ancho, que pronto se estrechará, transcurre junto al arroyo de Santiago, por su margen derecha, durante unos 1.800 metros hasta que lo cruzaremos. Arriba, a la izquierda, continúa la carretera hacia Tus. Arriba, a la izquierda y a lo lejos, las casas de Collado Carrascas. En unos 1.300 metros desde el cruce de carreteras, llegamos a una bifurcación: seguimos por la izquierda, que desciende. Unos 250 metros, más adelante, otra bifurcación: seguimos a la derecha. Otros 250 metros más adelante, cruzamos el arroyo de Santiago.
Cruzamos el arroyo de Santiago sobre unas rocas, situándonos en su margen izquierda. La vista del valle del río Tus es impresionantemente bella: los calares arriba en lo alto, abajo al frente vemos Moropeche y a la izquierda la atalaya árabe. A la derecha vemos Tejeruela y Majada Carrasca. Atrás a la derecha, se pueden observar los saltos de agua del arroyo que se despeña con ímpetu. La senda transcurre por la ladera, ascendiendo los primeros 250 metros, para luego descender hacia el río Tus. Es muy agradable, permanece viva, aunque la vegetación a veces intenta taparla. El rumor del agua del río Tus llega hasta nosotros. El paseo es un agradable.
Abajo, a la derecha, junto al río, observamos las ruinas del Molino de los Alfaros. Algo más de trescientos metros desde el cruce del arroyo, llegamos a una bifurcación de sendas: seguimos a la derecha. Otros trescientos metros más adelante, otra bifurcación, que seguiremos hacia la izquierda. Seguimos descendiendo para, en unos 800 metros cruzar el río Tus sobre un viejo puente. Al cruzar el río, llegamos a una senda que hemos de seguir a mano derecha, para ascender bruscamente hacia Moropeche.
El camino de subida es antiguo, con huertos a ambos lados, a veces enmarcado con muros antiguos de piedra y, poco a poco, se va ensanchando. Las rampas son a veces duras, ya que hemos de salvar –para llegar a Moropeche- un desnivel de 200 metros en poco más de un kilómetro. Finalmente el camino es ancho y asfaltado. Desemboca, junto a una construcción de bloques (con dos cocheras), en otra pista asfaltada que, a la derecha se dirige hacia Los Ignacios y que vamos a seguir a mano izquierda. En unos treinta metros, sale un camino a la izquierda que ignoramos. Unos cincuenta metros más adelante, de la pista asfaltada, sale un camino a la derecha que vamos a seguir, para llegar a la carretera en otros cien metros.
Llegamos a la carretera justo en el lugar que se sitúa el cartel indicador de Moropeche. La seguimos hacia la derecha, muy cerca ya de las casas del pueblo. Durante 270 metros seguimos por la carretera, dentro del pueblo. Desde Yeste hasta Moropeche (9 kilómetros) el recorrido coincide con parte de la etapa Yeste-Riópar de la primera edición del Quixote Legend Ultra Trail, celebrado en 2.013. Un bar nos refresca y mitiga el esfuerzo de la subida desde el río Tus. Dejamos la carretera por una pista asfaltada que sale a la izquierda y se dirige hacia otro grupo de casas. En 175 metros giramos a la izquierda, pasamos por la casa indicada con el número 56. Salimos por las casas marcadas con los números 61 y 63, para llegar en una explanada a una pista forestal, que seguiremos a mano derecha.
En unos 300 metros cruzamos la rambla del arroyo de Moropeche, tras una bifurcación que hemos seguido a mano derecha. Vamos ascendiendo entre campos de olivos, a izquierda y derecha. En unos cuatrocientos metros desde la rambla, a nuestro camino se une otro que sube por la derecha, y juntos desembocan en una pista forestal ancha que seguiremos hacia la derecha. El suelo de la pista es arenoso. En algo menos de cuatrocientos metros llegamos a una bifurcación de pistas: seguiremos la de la izquierda que asciende.
A la derecha, abajo en el valle, se observan las aldeas de Tejeruela y Majada Carrasca. A la derecha vamos viendo, en una pequeña loma, un cortijo abandonado. En unos setecientos metros desde la bifurcación de pistas, cruzamos sobre el arroyo de Los Hoyos. En unos 650 metros, cruzamos sobre el arroyo de Las Maderas. Seguidamente, de la pista principal por la que continuamos surge otra en peor estado, por la izquierda que asciende y que ignoramos. El valle, a nuestra derecha es amplio, verde y espectacular.
En unos 1.300 metros desde el arroyo de Las Maderas, llegamos al collado, donde encontramos una bifurcación: seguimos hacia la izquierda para descender hacia Parrilla. A la derecha, Cerro Lobo. En poco más de cien metros llegamos a otra bifurcación: seguiremos hacia la derecha descendiendo. Ya vemos la aldea de la Parrilla. En poco más de medio kilómetro pasamos el arroyo del Puerto; sus aguas pasan sobre la pista forestal, a la derecha vemos un puentecillo por el que pasaría la antigua senda. En algo más de 300 metros, una vista viene a la nuestra por la izquierda. Pasamos junto a unas carrascas espectaculares.
Siguiendo la pista, llegamos en unos 350 metros a La Parrilla. En una especie de plaza un pequeño pilón circular y las escuelas. Seguimos por la carretera asfaltada, observando en lo alto las impresionantes vistas del calar, durante ochocientos metros, hasta cruzar sobre un puente el arroyo Bravo. Justo al cruzarlo, a la derecha sale un camino hacia el alojamiento rural La Raspilla. En apenas cincuenta metros, abandonamos la carretera por una pista que sale por la izquierda, ascendiendo.
Llegamos a una explanada, seguimos de frente por una senda en la misma dirección que traíamos. Es un punto conflictivo, hay que evitar girar a la derecha y NO dirigirse hacia una caseta que se ve. En setenta metros desde la explanada, se cruza el arroyo Frío (o mejor su rambla, pues está canalizado y sus aguas salen a la superficie más abajo). Al cruzarlo se gira a la derecha buscando una senda que apenas se ve. Importante seguir el track. Si no se dispone de él, seguir la senda en dirección noroeste.
En medio kilómetro, la senda se convierte en una pista vieja, casi cubierta por la vegetación.
En otro medio kilómetro, otra pista se une a la nuestra por la derecha. En doscientos cincuenta metros, llegamos a la carretera que seguiremos hacia la izquierda y no abandonaremos hasta llegar a las Quebradas, en 1.250 metros. A la derecha, el inmenso valle y a la izquierda, el alto del Calar del Mundo.
Distancia: 18,58 Km
Ascenso acumulado: 710 m
Descenso acumulado: 534 m
Cota mínima/máxima: 705 / 1.116